sábado, 18 de junio de 2016

RECINTO FORTIFICADO DE CALATAYUD (31 MAY 2016)

El recinto fortificado islámico de Calatayud es uno de los ejemplos más antiguos de arquitectura militar andalusí. Calatayud fue un punto estratégico entre Zaragoza, Toledo y Córdoba. Por ello fue la principal fortaleza islámica y puesto de control del área del medio y bajo Jalón. Su construcción se data entre los siglos VIII y IX, documentada en el año 862, durante el emirato de Muhammad I. Se conservan cinco de los castillos que formaban este conjunto.
El recinto fortificado consta de: la muralla; una alcazaba llamada Castillo de Ayud o Plaza de Armas; una albacara interior llamado Castillo de la Torre Mocha también conocido como Cocción del Moro; el llamado Castillo de la Peña que contiene la ermita de Nuestra Señora de la Peña; el Castillo de Don Álvaro y el Castillo de Doña Martina; El Castillo del Picado y la Lonjía. En uno de estos lienzos de muralla se conserva una Puerta Emiral del siglo IX, restaurada en 1981.
Los edificios más antiguos comparten las características islámicas como estar construidos en tapial, el uso de falsos arcos, bóvedas de aproximación de hiladas y el empleo de bóvedas de cañón para cubrir estancias cuadradas.

Distancia: 2,72 kilómetros.
Dificultad: Fácil.
Tiempo: 1 hora 20 minutos.
 Dejamos el coche en: 41º21.644'N - 1º38.677`W

Podéis descargaros el track clicando en la siguiente imagen:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=13707925

El coche se queda en una explanada a pies del recinto y en un espacio ex-profeso. Tradicionalmente el origen árabe de Calatayud se vincula con Ayyub, emir de Al-Andalus en el 716, del cual la ciudad tomaría su nombre Qal'at Ayyub o fortaleza de Ayub

Vista frontal del recinto.
1.- Castillo Real o del Reloj Tonto.             5.- Castillo Mayor o de Ayyub.
2.- Castillo de la Peña.                              6.- La Longía.
3.- Castillo de Doña Martina.                     7.- Puerta Emiral.
4.- Torre Mocha.

El Castillo Mayor o de Ayyub es de grandes dimensiones, unos 100 por 50 metros aproximadamente y construido con fábrica de tapial y piedra. Se compone de dos recintos amurallados y varias torres. El estado de conservación es de ruina aunque algunos elementos fueran construidos en el siglo XIX por las tropas francesas. En las cercanías se conserva la denominada puerta emiral de la época del emir Muhammad I, en arco de herradura.

Su reconstrucción de manos de Abd al Rahman ibn Abd al Aziz, gobernador de Calatayud y a instancias del emir de Córdoba se remonta al 862, fue residencia de los gobernadores de la ciudad y cuenta con torres de defensa octogonales con cubierta de bóvedas, cúpulas superpuestas y acceso a través de escaleras intramurales o exteriores.

El castillo Mayor o de Ayyub tiene dos recintos, el bajo al norte y el alto al sur, mirando a la ciudad. En los extremos hay dos torreones con planta octogonal.

Estas instalaciones fueron objeto de contínuas reformas a lo largo de su historia. También se conserva un aljibe y los restos de otro. Destacan las de la época taifa y almorávide, ya en época cristiana las del siglo XIV durante las guerras de Aragón y Castilla. Fueron también importantes las obras defensivas realizadas durante las guerras Carlistas del siglo XIX.

Una rampa con algo de pendiente nos lleva a la escalinata de acceso al castillo.

Segunda torre octogonal.

Originalmente este acceso también sería una rampa que posteriormente se convirtió en escalinata para una más cómoda subida.

A nuestra derecha vemos el Castillo de la Torre Mocha que se compone de un recinto amurallado más una torre de planta octogonal e importante desarrollo en altura, construido en mampostería.


Con un poco de zoom.

En el siglo XIX y durante la guerra de la Independencia el Castillo Mayor fue utilizado por las tropas francesas que lo adaptaron al uso de las armas de fuego y según las crónicas fueron expulsados del mismo por el guerrillero Durán. En las guerras carlistas el recinto fue transformado para el uso de la artillería.

Una aspillera remozada en tiempos pretéritos. La aspillera es una abertura vertical, estrecha y profunda, practicada en algunos muros o murallas defensivas, así como en las torres de los castillos o incluso en algunas almenas, para permitir disparar flechas

Hacia el este está el recinto de la Longía, dónde se guardaba el ganado.

Una de las torres octogonales y detalle de los lienzos recubiertos durante el periodo de la Guerra de la Independencia.

Continuación de la muralla hacia la izquierda.

El Castillo de doña Martina es el único que usa grandes bloques de piedra, aunque otras partes están realizadas en mampostería. Tiene planta ovalada, adaptándose a la loma en la que se encuentra; se aprecian los muros del amurallamiento exterior, así como los arranques de torres y otras fortificaciones.

Un poco de zoom.

Por detrás de la Longía, está el castillo de la Peña que se encuentra situado en el extremo suroeste del conjunto, enlazado históricamente por las murallas con las demás fortificaciones. Del castillo propiamente dicho únicamente queda la planta y algunas cámaras excavadas en la roca y que constituirían los sótanos de la fortaleza, ya que fue arrasado, seguramente durante el siglo XII y definitivamente en el XIV, para construir encima de él la iglesia de la Virgen de la Peña. Este templo responde así a dos momentos constructivos: uno del siglo XII, fecha de su fundación y el del XIV en el que se reforma el conjunto, dándole su apariencia actual en estilo mudéjar.

El recinto intermedio en la parte más oriental del cerro de Ayyub fue constantemente reforzado durante la Baja Edad Media y las Guerras Carlistas (1833-1876). Durante la Guerra de los dos Pedros (1356-1369) que disputaron Pedro I "El Cruel" de Castilla y Pedro IV "El Ceremonioso" de Aragón Calatayud fue conquistada por los castellanos y las defensas de la zona sureste quedaron muy dañadas siendo reparadas de forma rápida y en varias fases.


De los aljibes solo se conserva uno en relativo "buen estado".

Esta es la Torre Oriental. Durante las Guerras Carlistas esta zona fue rellenada para permitir colocar piezas de artillería. Las excavaciones arqueológicas permitieron recuperar esta torre, semejante a la Torre Albarrana pero de menor tamaño. Bajo la pasarela de acceso se pueden ver algunos restos de la murallla islámica.



Desde la parte baja, la torre octogonal del extremo oriental impresiona, y si encima nos imaginamos a un montón de tios con mala leche tirándonos flechas, piedras, etc... desde las alturas pues podemos imaginarnos lo cruel que tuvieron que ser los asedios y asaltos al castillo.









Todo el monte está lleno de refugios y oquedades con evidentes síntomas de haber sido utilizados en tiempos pasados y no tanto.







Nos costó trabajo pero al fin encontramos una vista aceptable del Castillo Real. Actualmente se compone de una muralla que lo rodea en su totalidad. Entre sus restos distinguimos cámaras y escaleras excavadas en la roca de yeso.
El Reloj Tonto es uno de los elementos identificativos de la localidad zaragozana de Calatayud. A pesar del nombre, no es un reloj. No consta de maquinaria alguna que mida el tiempo, pero sí de campana, sin más, pero no suena si alguien no la toca.
Se supone que de ahí le viene lo de Reloj Tonto. El caso es que de antiguo llega la tradición, porque desde hace siglos al castillo en el que está dicha campana se le conoce como Castillo del Reloj. En la actualidad, su función es la de anunciar las fiestas patronales -por eso se le oye estos días- y, en ocasiones muy especiales, tocar a celebración.
A lo largo de la historia tuvo otros usos. Cuando se oía el tañir de esta campana, los bilbilitanos sabían que ocurría algo especial, unas veces fiesta, otra la advertencia de algún peligro colectivo. La campana en cuestión es veterana. Se halla en la explanada que corona el viejo castillo, curiosa construcción labrada en pleno cerro y completada con muros para reforzar la estructura y elevarla sobre el terreno. Desde la puerta de este fuerte hasta su explanada superior se sube por un estrecho y empinado pasillo: 51 escalones en total. (Bibliografía: http://www.calatayud.es/turismo/ficha_visitar/los-castillos).

Vamos terminando el recorrido programado y de nuevo tenemos una de las torres del Castillo Mayor a nuestra vista.

Y el lugar de partida. Aquí acabamos la visita.

Y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una montaña, un árbol, donde un humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el buitre leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.

2 comentarios:

  1. Cuando hace referencia al Castillo de la Peña, la información es correcta, pero no la fotografía que hace referencia a la Iglesia de la Virgen de la Peña. Esa fotografía y el circulo en rojo hace mención a la Ermita de San Roque que no tiene nada que ver con dicho Castillo de la Peña. Un saludo.

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