miércoles, 4 de febrero de 2015

SIERRA DE MURTA (GARGANTA DEL AGUA-PIEDRA ORÁ-GARGANTA DEL PARROSO) 25 ENE 2015

Este sendero discurre por la Sierra de Murta (término municipal de Los Barrios). Es un camino mixto dónde alternaremos pista forestal y veredas más bien poco marcadas o inexistentes serpenteando entre pinos, alcornoques, quejigos y vegetación de ribera. Abandonamos el primer tramo de pista para progresar por la Garganta del Agua, uno de los canutos más bonitos de todo el parque natural, con pendientes considerables, para incorporarnos nuevamente a la pista que nos llevará hasta la "Piedra Orá", un arco de arenisca capricho de la naturaleza.
Volviendo sobre nuestros pasos por dicha pista iremos en busca de la Garganta del Parroso, cuya distancia, falta de sendas visibles y tupida vegetación convierten el recorrido en toda una aventura selvática. Considero imprescindible el uso del gps con un track adecuado (como éste), salvo que nos expongamos a dar vueltas inútiles buscando el mejor camino y alargándolo de forma innecesaria.
La dificultad la catalogo de media-alta, tratándose de un recorrido exigente y no apto para los "no iniciados".

AVISO: El acceso natural a este sendero es a través de la A-381 Salida 66 (La Nateruela y El Corzo) que da acceso a la comarcal C-440A, pero dicha carretera está cortada por hundimiento del firme lo que nos obligó a dejar el coche justo en el corte de carretera y hacer un par de kilómetros por asfalto (en cada sentido) suplementarios.
Si queréis evitar el asfalto el acceso a la comarcal debe hacerse por la Salida 54 (más cercana viniendo de Cádiz) que queda aproximadamente a la altura del pantano de Barbate y hacer unos doce kilómetros por dicha carretera.

Teníamos previsto dejar el coche a puertas del sendero en: 36º19.573'N - 5º36.018'W, pero por no perder más tiempo buscando una alternativa lo dejamos en la carretera justo dónde se corta: 36º18.441'N - 5º35.787'W. Mejor la primera opción si no queremos alargar la ruta.

Distancia: 20,46 kilómetros.
Tiempo: 8 horas 42 minutos.
Dificultad: Difícil.

No podemos llegar al inicio del sendero, la carretera está cortada, decidimos dejar el coche aquí y de paso ampliar el recorrido en algo más de cuatro kilómetros (ida y vuelta).

Llegamos al comienzo del sendero que discurre principalmente por la finca Murta, un terreno ahora en propiedad municipal y que linda con las fincas de Jautor y la archiconocida y controvertida La Almoraima.

Vista general del lugar por dónde discurre el sendero. Monte bajo además de quejigos, pinos y lentistos entre otros, serán nuestros acompañantes.

A nuestra izquierda y fuera de ruta dejamos la Loma del Cascabel y la del Cuco.

A un par de kilómetros del inicio encontramos esta cancela que debemos cruzar.

La fuente de la Loma del Parroso nos espera a nuestra izquierda, perdemos algo de tiempo y la limpio de algunos plásticos depositados en la misma, ahora está más bonita.

Centenarios quejigos y alcornoques de caprichosas formas escoltan el camino.



Allá a lo lejos intuimos la Cruz del Romero en la Sierra del Niño.

A nuestra derecha el Arroyo de las Higueritas.

A la izquierda el Tajo del Inglés que visitaremos en una próxima salida.


Al menos pretendo visitarla si la oficina del Parque de Los Alcornocales termina aclarándome algunas dudas sobre la necesidad de permiso, creo que ni ellos mismos lo tienen claro. Hago un inciso y os cuento lo que me pasó: La información sobre la necesidad o no de contar con permiso para realizar el sendero es muy difusa, unos dicen que sí, otros que no, el caso es que ante la duda les envié mi solicitud la cual no fue contestada en tiempo ni forma, ante este silencio y como a mi me gusta hacer bien las cosas y pasar un buen día de caminata sin tener que molestar ni ser molestado por nadie, me puse en contacto con ellos para preguntar sobre el tema, la respuesta fue tajante: No es necesario ninguno tipo de permiso salvo que querramos caminar por alguna propiedad privada en cuyo caso debemos pedir permiso al dueño de la propiedad, y que actualmente sólo se requiere permiso del parque para los siguientes senderos: Subida a Picacho, Aljibe, Travesia del Aljibe (Alcalá - Sauceda) y Risco Blanco, y por las zonas de Reserva (Canuto del Montero y Llanos del Juncal), hasta aquí todo correcto y clarito.

Pero continúan:  Sin embargo hay que hacer dos matizaciones:

1º Si vas por un sendero que no ofrece la Consejería de Medio Ambiente y en la que no somos titulares del terreno, deberás tener autorización del propietario. Esto ocurre por ejemplo en los montes de Jerez o en determinados montes de Los Barrios (Garlitos, Murta...).

Si tenemos en cuenta que la finca Murta es de propiedad municipal (supongo que del Ayuntamiento de Los Barrios) es evidente que no es una propiedad privada, y sería el Ayuntamiento quién concediese el permiso como propietario, al no quedarme clara la respuesta, además de solicitarles la aclaración les comento que si Murta no es de la Junta de Andalucía (CMA) ¿porqué en la entrada existen carteles dónde figura el nombre de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía? A día de hoy nadie me ha contestado. O mucho me equivoco o estamos ante una de las innumerables muestras de la gran capacidad de gobierno y ordenación que sufrimos en Andalucía. Luego querrán mi voto.
Detalle del cartel:
Y otro más que parece aclarar definitivamente la propiedad "No privada" de la zona:

Bueno, seguimos a lo nuestro.

Continuaremos por la pista hasta el inicio de la Garganta del Agua, lugar claramente identificable por la existencia de dos puentes sobre el arroyo.


Me resulta curioso que con la poca agua que lleva este Arroyo le hayan llamado "Del Agua", mientras que el arroyo del Parroso que pronto veremos, lleva mucho más caudal.

Los puentes en cuestión.


Una vez inspeccionado el entorno, pillamos por una vereda algo oculta que se encuentra a nuestra izquierda y con la que comenzaremos la subida por la agreste garganta.

Esto es un lugar salvaje dónde los haya.

Con un desnivel más que considerable y aunque el camino está marcado con bastantes hitos, la ayuda del gps nos dará mucha tranquilidad.


El musgo nos evidencia de forma clara la alta humedad y umbría de esta cara de la garganta.

Me llama la atención la gran cantidad de árboles arrancados que jalonan todo el cauce, o existe una alta mortalidad de ejemplares o algún que otro temporal con fuertes vientos dió buena cuenta de los menos resistentes.

Es una vereda intermitente dónde algunos tramos son perfectamente visibles y en otros llega a desaparecer, situación que empeora debido a toda la hojasca seca que cubre el suelo.

Nadie dijo que la subida fuese fácil. ;)

En el track se aprecian algunas salidas de ruta para aproximarnos al pedregoso cauce. El sobresfuerzo merece la pena.


Pasaremos al lado de un posible horno de pan casi derruído.

Y la pendiente continúa.

Y los árboles muertos también. Alguna limpieza de la zona vendría bien y prevendría posibles incendios, pero lo cierto es que dan una estampa soberbia y salvaje al recorrido.


Una nueva incursión al cauce, con más agua esto debe ser fantástico.


A media subida se complica el progreso, al desnivel existente hay que añadir la falta de tramos nivelados que nos obligará a forzar los tobillos durante más tiempo de la cuenta, agradecemos llevar unas buenas botas de montaña. Aquí nace el río Palmones.

Subida culminada, nuevamente accederemos a una pista forestal que a pesar de su mal estado, nos sabe a gloria. Giramos a la derecha para ir en busca de la "Piedrá Orá", una curiosa formación de arenisca a modo de gran arco natural que da un toque de personalidad a la zona.

Una vista a la garganta por dónde hemos pasado recientemente.

El desvío para llegar la piedra está marcado con un buen hito, no despistarse demasiado que está más cerca de lo que creemos. (WP "Desvío a Piedra Orá").

Impresionante el arco, la foto no hace honor a la grandiosidad del mismo, aparentemente frágil y desafiante a la gravedad nos recibe con la mejor de sus sonrisas. El lugar no defrauda.

La foto de rigor. No aconsejo subir a personas con vértigo y mucho menos a niños, aunque no lo parezca una caída desde ahí puede ser fatal, pensadlo dos veces antes de encararmase y si no estamos seguros de nuestras posibilidades, mejor verlo desde abajo, que hasta el suelo existen muchos metros.

Mi compañera de caminos, mucho más prudente que yo, se conforma con verlo desde "tierra firme".

Volvemos sobre nuestros pasos y seguiremos la pista forestal hasta un cortafuegos que nos marcará el lugar dónde empezará la parte más dura del itinerario. Aprovechamos que estamos en la parte más alta de la Loma de la Clarita para asomarnos al otro lado, que ya es terreno de La Almoraima, una mirada lejana y aparece la Sierra de las Nieves cubierta de idem.

También vemos con claridad Sierra Blanquilla con el segundo pico más alto del macizo de Líbar, el Martín Gil.

Y algo más allá, la Sierra del Pinar y del Endrinal.

La Piedra Orá se muestra en la lejanía cual animal prehistórico comiendo pasto.

Este paso es importante, está marcado con el WP "Salida de Pista" y "Angarilla". La flecha indica el lugar por dónde cruzaremos la alambrada.

Vamos en busca de la Garganta del Parroso y aprovechamos para dar un último vistazo al pantano de Barbate. No existe vereda lo que unido al espeso monte bajo hace que o estamos muy seguros de dónde vamos o el uso del gps se convierte en imprescindible, de momento progresaremos por el cauce de una correntía de agua estacional, que se convierte en improvisado camino.

La parte negativa de usar esta vía es que es muy fangoso, pero bueno, ¿acaso no nos mola?

Cuánto más abajo, más humedad y más barro.


Entramos de lleno en la Garganta del Parroso, a veces se intuye algunos tramos de vereda, pero la inmensa capa de hojas secas tapan todo atisbo de sendero y lo que es peor, nos obliga a caminar con más cuidado por culpa de las piedras sueltas que ocultan.

Sálvese quién pueda, bendito gps.

Caminamos por la ladera del Cerro del Alisarejo. Llevamos rato oyendo el rumor del agua, ahora ya la vemos.


Paralelo al cauce existe una alambrada que nos servirá de guía casi todo el camino, un sube y baja contínuo sin perderla de vista.


Un merecido descansito .

Hemos salido de lo más espeso del bosque, ahora la vereda es más clara.

Una mirada atrás.

Para rematar el sendero y casi a punto de reincorporarnos al tramo de carril que repetiremos me encaramo a una afloración que nos queda a nuestra izquierda y que parece pequeña, craso error, allí en pequeñito está mi compañera. Algo infructuosa la subida ya que no aporta ninguna nueva vista a lo ya observado.

  Podéis descargaros el track clicando en la siguiente imagen:
 
 
Ya sólo nos queda incorporarnos a la pista forestal que nos llevará nuevamente a la entrada. Espero que os sea de utilidad y ya sabéis, búscanos donde haya un sendero, una montaña, un árbol, donde un humilde musgo espere paciente el deshielo, búscanos donde el buitre leonado se siente invencible o donde la pequeña Langeii desparrame su perfume, búscanos y si nos encuentras, será un placer saludaros.

3 comentarios:

  1. Muchas gracias por tu web y por ofrecer información a los que nos gusta la Naturaleza (y la respetamos). Con muchas ganas de realizar y disfrutar este sendero. Un saludo.

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  2. Me alegra que te guste y gracias por tu visita. Saludos.

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  3. Estupenda descripción, muchas gracias.

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Gracias por tu visita.